3/06/2008

BIOGRAFÍA Y OBRAS DE SÓFOCLES


Sófocles (Colona, hoy parte de Atenas, actual Grecia, 495 a.C. - Atenas, 406 a.C.) Poeta trágico griego. Hijo de un rico armero llamado Sofilo, a los dieciséis años fue elegido director del coro de muchachos para celebrar la victoria de Salamina. En el 468 a.C. se dio a conocer como autor trágico al vencer a Esquilo en el concurso teatral que se celebraba anualmente en Atenas durante las fiestas dionisíacas, cuyo dominador en los años precedentes había sido Esquilo. Comenzó así una carrera literaria sin parangón: Sófocles llegó a escribir hasta 123 tragedias para los festivales, en los que se adjudicó, se estima, 24 victorias, frente a las 13 que había logrado Esquilo. Se convirtió en una figura importante en Atenas, y su larga vida coincidió con el momento de máximo esplendor de la ciudad. Amigo de Herodoto y Pericles, no mostró demasiado interés por la política, pese a lo cual fue elegido dos veces estratega y participó en la expedición ateniense contra Samos (440), acontecimiento que recoge Plutarco en sus Vidas Paralelas.

Su muerte coincidió con la guerra con Esparta que habría de significar el principio del fin del dominio ateniense y se dice que el ejército atacante concertó una tregua para que se pudieran celebrar debidamente sus funerales. De su enorme producción, sin embargo, se conservan en la actualidad, aparte de algunos fragmentos, tan sólo siete tragedias completas: Antígona, Edipo Rey, Áyax, Las Traquinias, Filoctetes, Edipo en Colona y Electra.

A Sófocles se deben la introducción de un tercer personaje en la escena, lo que daba mayor juego al diálogo y el hecho de dotar de complejidad psicológica al héroe de la obra. En Antígona opone dos leyes: la de la ciudad y la de la sangre; Antígona quiere dar sepultura a su hermano muerto, que se había levantado contra la ciudad, ante la oposición del tirano Creonte, quien al negarle sepultura pretende dar ejemplo a la ciudad. La tensión del enfrentamiento mantiene en todo momento la complejidad y el equilibrio y el destino trágico se abate sobre los dos, pues también a ambos corresponde la «hybris», el orgullo excesivo.

Edipo Rey es quizá la más célebre de sus tragedias y así Aristóteles la consideraba en su Poética como la más representativa y perfecta de las tragedias griegas, aquella en que el mecanismo catártico final alcanza su mejor clímax. También es una inmejorable muestra de la llamada ironía trágica, por la que las expresiones de los protagonistas adquieren un sentido distinto del que ellos pretenden; así sucede con Edipo, empeñado en hallar al culpable de su desgracia y la de su ciudad, y abocado a descubrir que este culpable es él mismo, por haber transgredido, otra vez, la ley de la naturaleza y de la sangre al matar a su padre y yacer con su madre, aun a su pesar. El enfrentamiento entre la ley humana y la ley natural es central en la obra de Sófocles, de la que probablemente sea cierto decir que representa la más equilibrada formulación de los conflictos culturales de fondo a los que daba salida la tragedia griega.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Comentemos una obra de Sófocles

Luceta

Anónimo dijo...

Se me ocurre Edipo Rey, que por más que se hace no escapa de su destino. Nace y como el oráculo dice que matará a su padre, el rey Layo, Yacasta,sumadre,lo manda matar pero no lo hacen y lo mandan con Pólibo quien lo cría como su hijo,Edipo se entera del oráculo que predecía que él mataria a su padre, y huye del lugar, en el camino se encuentra con su verdadero padre a quien él no conoce y lo mata,llega a Tebas y descifra el enigma de la esfinge, luego se casa con Yacasta y tiene 4 hijos al descubrir quien era él, Yacasta
su esosa madre se mata y Edipo se saca los ojos y va de vagabundo por el mundo: El hombre lucha por escapar de su destino pero perece en él, el destino lo alcanza y si es el caso lo aniquila. De aquí nace al Complejo de Edipo, tratado por la psicología moderna.

Luceta

¿Que me comenta María Renée de esto?

María Renée Batlle dijo...

Estoy de acuerdo con sus comentarios. Gracias por participar.
María Renée

Anónimo dijo...

y donde vergas esta las obras que pendejadas