LAS BRUJAS DE SALEM, ARTHUR MILLER

SHANTY

ARGUMENTO:

En un poblado de Massachusset llamado Salem, vive una pequeña comunidad al servicio de Dios. Un grupo de jovencitas sofocadas por la atmósfera religiosa y el puritanismo imperante, acuden al bosque y bailan desnudas. Abigail Williams, una de las jovencitas que llega a ser una de las principales protagonistas de la obra, bebe una pócima encantada.

Abigail se ha infatuado de John Proctor y siendo sirvienta de su casa, cometen adulterio. Esto la lleva a desear matar a Elizabeth, esposa de Proctor.

Posteriormente a la danza en el bosque, varias de las jovencitas quedan en estado catatónico. Se dice que es el diablo quien se ha apododerado de sus almas. Sacerdotes y jueces se unen para enjuiciar a las causantes de tales males.

La primera en confesar es Abigail quien da una lista con una serie de nombres de mujeres justas y honradas, quien según ella, tienen pacto con el demonio. Las jovencistas son arrancadas a la fuerza de sus hogares, y conducidas a la cárcel, con el propósito de ser ejecutadas con la horca.

COMENTARIOS PERSONALES:

La obra se basa en un acontecimiento real, ocurrido en el siglo XVIII en Massachusetts, por el Senador McCarthy. La obra fue llevada a la pantalla del cine. Es de intenso dramatismo, mismo que sobresale en el final de la obra, en gran crescendo.

Considero que Miller supo muy bien transmitir la tragedia que aconteció en esos años en el lejano poblado de Salem. Sus diálogos están llenos de pasajes interesantes que denotan el criticismo, la rigidez, y el pensamiento de la época. Los habitantes del pueblo, tratan de cambiar una actitud, un juicio, aunque finalmente no lo logran.

Los personajes son simples, pero dentro de su simpleza adquieren grandes dimensiones. Es sin duda, una crítica muy abierta a la religiosidad y a la forma retorcida en que los curas y los adeptos concebían la espiritualidad en esos tiempos. Época de la inquisición, en la que predominaba el oscurantismo; no se apela a la razón ni a la nobleza de sentimientos. La moral se veía desde una vía, la cual era incuestionable. Había superstición y fanatismo.

Proctor es un personaje que se inicia con mucha debilidad. Sorprende cómo va creciendo. El final es inesperado, llega a ser el personaje más fuerte y el que no claudica a sus ideales.

Danforth, el juez, es el máximo exponente de lo que significa velar por una norma, sin apelar a los sentimientos del ser humano. Se defiende una idea, más que una vida. Parris y Hale, que también tienen que ver en los juicios, se ven pálidos ante el personaje de Danforth.

La obra no está escrita de una forma convencional. La forma de fondo es igual a la de toda obra de teatro, pero adicionalmente, el autor describe más allá de lo usual, el temperamenteo de algún personaje importante, dando sus propios puntos de vista, como si fuera una novela descriptiva.

Las Brujas de Salem es un drama de suspenso contínuo, de maldad colectiva y de conciencia personal. Y en su eje central está una historia de culpabilidad, amor y redención.