TRES SOMBREROS DE COPA, MIGUEL MIHURA

MARÍA RENÉE BATLLE

ARGUMENTO:

Dionisio se hospeda por una noche en un barato hotel de una capital de provincia al que ya había ido anteriormente. Es la víspera de su boda, ya que va a casarse al día siguiente. Don Rosario, el dueño del hotel, le enseña la habitación y lo llena de ridículos cuidados. Cuando Dionisio se está probando los sombreros de copa que ha de llevar al día siguiente durante su boda, entra Paula, una atractiva y joven mujer que forma parte de un grupo de circo y que va a actuar al día siguiente en el Music May. Se hospedan en el mismo hotel. Paula y su novio Buby, riñen y por ese motivo ella entra a la habitación de Dionisio, buscando un refugio. Luego Paula y Buby, el negro, confunden a Dionisio con un malabarista. Y es Dionisio con sus mentiras quien los ayuda a que haya esa confusión. Más tarde, llegan las demás jóvenes que van a celebrar un festejo en la habitación de al lado. Dionisio es invitado. De esa noche de fiesta, Dionisio se enamora de Paula, sin embargo, al día siguiente no tiene más remedio que ir –contra su voluntad- a su boda.





COMENTARIOS PERSONALES:

Es una obra cómica y absurda. En los diálogos se suscitan diálogos de contenido humorístico, en donde el lenguaje es cursi, absurdo e inesperado.

Dionisio, el personaje principal de la obra, es un hombre cobarde, cursi, tímido, sin voluntad y aferrado a los convencionalismos sociales. Su vida se la pinta como rutinaria, sosa. En su cobardía, le teme a su novia Margarita. Por no haber conocido el mundo, se ha aferrado a la única mujer que conoce, pensando que ella es el amor de su vida, su ángel; sin embargo, al conocer a Paula, se da cuenta que Margarita no es la única mujer en el mundo. De esta experiencia, se enamora de Paula, sin embargo, no tiene el carácter para poner punto final a su boda. Borracho dice “¡Pero soy feliz! ¡Yo nunca he sido tan feliz!”, lo que demuestra una vez más, el tedio que lo caracteriza. Pareciera que con Paula vive una felicidad transitoria e inestable, y la vida que le espera con Margarita, si bien aburrida, tiene mayor compromiso y estabilidad.

A Margarita se le pinta como una muchacha de pueblo, convencional. Nunca aparece en la obra más que en una conversación telefónica, que indica que la relación entre ellos es superflúa y vacía. Los apodos que se ponen, también son ridículos “bichito mío”. Es una niña mimada, con dinero, que nunca ha conocido el mundo. El padre de la novia, a su vez, es aburrido, con ideas muy rígidas y dominante: “La niña los domingos tocará el piano”. Devela una vida de matrimonio aburrida y asfixiante.

Paula es una joven desenfada, libre, el opuesto de Margarita. Es coqueta, ya tiene experiencia de la vida; es bohemia e interesada en lo ecónomico, ya que le cuesta ganarse la vida: lo contrario de Margarita quien es una burguesa con dinero y convenciones. Paula encara las situaciones con completa naturalidad y desparpajo (un poco exagerado). Este mismo comportamiento, es lo que enamora a Diego, quien no está acostumbrado a que una joven y bella mujer lo enamore. Paula, sin embargo, pasa de ser una bailarina chantajista, a ser con Diego, una mujer tierna y romántica.

A Don Sacramento se lo presenta como un personaje cursi. En toda la obra no deja de mencionar un papel antinatural: expresiones pasadas de tono, en su intención de ser un buen anfitrión y de hacer, de su hotel de tercera, un lugar donde el huésped se sienta reconfortado y atendido.