SUBITAMENTE EL ÚLTIMO VERANO, TENNEESSE WILLIAMS

María Renée Batlle

ARGUMENTO:

Catherine Holly es encerrada en un psiquiátrico por su tía, Violeta Venable. La Sra. Venable es una rica viuda que ha perdido a su único hijo (Sebastián) cuando éste estaba acompañado por su prima Catherine, durante un largo viaje.

El hospital donde trabaja el Dr. Cukrowicz, un neurocirujano cuya especialización es la lobotomía, recibe la oferta de una cuantiosa fortuna donada por la Sra. Venable, con la condición de que este lobotomice a Catherine. El Dr., quien no cree necesaria la lobotomía, intenta ayudar a Catherine para que expulse sus miedos. Así descubre que Santiago murió devorado por unos caníbales y que debido a ello, su prima Catherine sufre de accesos de locura. Ella, deja intuir las inclinaciones homosexuales de Sebastián. La madre presente, defiende al hijo argumentando que murió de un ataque al corazón y apuesta por su intachable castidad. Para cubrir esta verdad, es que necesita de la lobotomía de su sobrina Catherine. El escenario del drama ocurre en Nueva Orleans en 1937.

COMENTARIOS PERSONALES:

Es visible al leer la obra, que la madre sostenía una relación bastante extraña con el hijo. Trataba de retenerlo con artimañas. Sostenía su homosexualidad, poniéndole trampas para que los hombres se sintieran atraídos por él. Celosa del amor y del tiempo del hijo, trataba de enmendar su memoria tapando la verdad a pura trampa. La lobotomía que quiere hacerle a la sobrina, es para que calle definitivamente la verdad de su muerte y de su homosexualismo, misma que ella provocó y que es incapaz de aceptar ante sí misma, y mucho menos, delante de los demás. Catherine es una severa amenaza a su supuesto secreto.

La obra a pesar de ser realista, está llena de simbolismos. El juego de luces y sombras en el escenario, también dan a la obra mayor dramatización y efectos especiales. Las aves depredadoras también contienen mucho simbolismo: primero con el cuento de las tortugas Galápagos (depredadoras) y luego con el hecho de que cada vez que el dramatismo sube de tono, los animales en el exterior graznan ávidamente. El final es igual, al hijo lo devoran hombres-caníbales y lo dejan desollado como si fuera un animal salvaje.

La trama es bastante trágica. El personaje de la señora Venable es el típico de la madre cegada por un supuesto exceso de amor al hijo. Un amor enfermizo que hace que el hijo se conduzca cada vez más con mayores patologías.

Sebastián (el hijo) a pesar de ser un personaje ausente, juega un papel protagónico. Catherine no es sino la víctima de toda la historia. Habiendo visto morir a Sebastián, contiene la verdad de los hechos, mismos que son de gran amenaza para la madre. Con su carácter lleno de ponzoña, trata de hacer callar a la sobrina, ofreciéndole al Dr. que la realiza una buena suma de dinero, para que esta calle para siempre. En realidad, “la locura” de Catherine era debida al horror de haber vivido una tragedia semejante. Era muy conveniente para toda la familia no escucharle, aun para su propia madre y su hermana, a quien la Sra. Venable les tiene que otorgar una buena cantidad de dinero, para comprarles su apoyo.

Los diálogos que usan son intensos, provocan interés en el lector y una necesidad de ir más allá y saber qué pasó. La obra es pragmática. Lo que dice el personaje es un arma para que los otros cambien de actitud. Cada palabra es escuchada con suma atención. De eso dependen las decisiones de cómo actuar. El entorno físico se mezcla con los diálogos. En toda la obra se alude al pasado para comprender los hechos. Hay inestabilidad en los personajes, sobre todo en los principales. La Señora Venable cambia de estado emotivo a cada rato, suscitado por lo que los demás piensan, hablan o actúan.